Flor de Saúco
¡Hola a todos/as! a una entrega más de plantas medicinales.
En la primera entrada os mencione cinco que me parecían curiosas, pero a partir de ahora iré hablando de las que conozco de manera particular, contando su historia, sus propiedades y todo lo que sepa sobre ellas, empecemos...
Vamos hablar de la flor de saúco, esta maravillosa planta ayuda a tratar episodios gripales. Con propiedades antisépticas y antiinflamatorias, disminuye la tos y los problemas con las mucosas. También parece reducir el colesterol y reducir los niveles de azúcar en sangre. Este arbusto posee sustancias fitoquímicas, y específicamente las flores de saúco contienen aceite esencial, además de vitamina C y minerales. Todos estos componentes se mezclan entre si para potenciar sus propiedades curativas. Todo esto hace a la flor de saúco en uno de los árboles más usados del mundo.
El doctor Kosta Mumcuoglu, quien trabaja en la Universidad Hebrea de Jerusalén (Israel), fue la primera persona en descubrir que el saúco es capaz de neutralizar la actividad presente en la superficie de muchos virus, impidiéndole entrar, perforar y replicarse en las células.
Tanto en el pasado como en el presente, se ha valorado la capacidad de la flor de saúco para tratar enfermedades respiratorias, de hecho, Hipócrates consideraba a la planta de saúco como su “botiquín para el pecho”, e incluso cuando una epidemia de gripe afectó Panamá en 1995, el gobierno de esta nación utilizó extractos de saúco para combatirla. Los efectos de la flor de saúco han sido investigados y al parecer es probable que estimule el sistema inmune de personas débiles o inmunodeprimidas.
Cómo todo tiene sus ventajas y desventajas, veamos algunas:
VENTAJAS
- Puede reducir el colesterol malo.
- Favorece la salud bucal.
- Mejora los síntomas de sinusitis y bronquitis.
- Los extractos de flores de saúco aumentan la frecuencia de micción y la excreción de sales.
- Hay que asegurarse de usar flores de saúco americano o europeo, ya que otros tipos de saúco pueden ser más tóxicos.
- No se recomienda para niños, mujeres embarazadas o lactantes.
- Aún se efectúan investigaciones para establecer sus beneficios y efectos contraproducentes.